Globalización, nueva forma de vida... La Aldea Global made in USA


Abarcar éste tema, nos lleva a una época no necesariamente lejana y lo suficientemente influyente como para otorgarle la importancia, paradógicamente, por éste medio de información masiva. Digo "medio información masiva" y no "medio de comunicación de masas" (o también llamada mass medias), porque al hablar de "medio de comunicación" nos estamos refiriendo a interacción, es decir “algo” que implica dialogo, intercambio, entre dos o más partes, cosa que no sucede en las mass medias, donde sólo hay cabida para la simple recepción de imágenes e información provenientes del mundo entero.

Podríamos definir globalización como una forma de transnacionalización de la cultura, ligada tanto a los medios de “comunicación” de masas como al comercio internacional, donde la gran expansión propagandística y publicitaria ha permitido y facilitado la globalización cultural, de acuerdo con los valores del modelo de globalización neoliberal.

Me gustaría ahondar en varias temáticas. Primero, ¿es posible que la transmisión de información masiva sea objetiva e imparcial? Canales de tv que dicen llamarse “independientes”, periódicos que para hacer creer al consumidor que no están persuadiendo sobre ellos se autodefinen como “independientes”, podrán serlo realmente? Creo que la respuesta es no. Los mass medias pretenden vestirse de imparcialidad, y sin embargo en ninguna parte existe la objetividad. Siempre está de algún modo, por muy implícita que ésta sea. Es lógico que los dueños y cabecillas de éstos tienen sus propios intereses y formas de ver la realidad por lo que siempre habrá subjetividad en los medios de información masiva. Otro tema es la libre consolidación de internet en nuestras vidas. Hasta el año 2000 había más de 407.000.000 de usuarios de internet. Podrán imaginarse la cantidad de usuarios que existen hoy en día. Nunca había sido tan fácil comunicarse de un lugar a otro. Sólo se necesita un par de cables, un computador y lenguaje, por supuesto. Ahora bien, como mencionaba en la entrada anterior sobre la cultura light, existe tanta sobreinformación, hasta el punto de que resulta muy difícil ordenarla, sistematizarla y aprovecharla adecuadamente. Y es ahí donde aparece el uso banal de Internet; algunos investigadores sostienen que el 90 por ciento es basura: publicidad y mensajes sin contenido. Y, existe, asimismo, la posibilidad de utilizarlo para realizar auténticas movilizaciones a través de redes ya existentes. Otra herramienta que traspasa culturas, es el arte cinematográfico, donde gracias a las avanzadas en tecnología hoy en día existe hasta la trasmisión de películas en 3 dimensiones. Este paraíso imaginario y de fantasía no sólo es una forma de evasión de la realidad y de trivialización de la existencia, sino que en él se proponen los modelos arquetípicos, tanto en lo concerniente a los proyectos de vida como a los estilos de comportamiento. Las estrellas de Hollywood, los artistas de cine, l@s famos@s, además de los que nos muestra la televisión abierta, los deportistas, actores y una amplia gama de personajes que son como patrones conductuales a seguir, convirtiéndose en algunos casos el hombre actual puede sentirse identificado, encontrando una triste vía de evasión de sus desgracias y pesares. Son éstos personajillos que nos venden una imagen, aunque ellos mismos son creados artificialmente por los intereses comerciales para el uso de los consumidores. Estos modelos no sólo son admirados por su plástica y artificial belleza y simpatía, si no también difusoras de modas de consumo, donde los artículos que usan, la ropa, los autos, las mansiones en las que viven son el deseo de la mayor parte de los consumidores, donde por supuesto en la mayoría de los casos no logran obtener, pero si son los objetivos finales que perfilan su proyecto de vida. Aquí aparece otro concepto; el consumismo masivo. Está tan inserto en nuestras vidas como nuestra propia sangre. Y es así como se forma nuevamente una bola de nieve, que sin duda, no sabremos como parar.

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